• 8 de cada 10 personas abandonan tu página sin realizar ninguna acción.

• El consumidor requiere hasta 7 contactos antes de tomar la decisión de contratar tu servicio.

Quieres encontrar la fórmula para llegar a más personas a la vez, y aumentar tus ventas.

Para ti, sería magnífico tener una base de datos de clientes potenciales, a los que llegar de manera personalizada para convencerlos de la idoneidad de tu oferta, y lograr que contraten tu servicio.

Piensas que todo sería más fácil, si todos tus clientes potenciales se reuniesen, y te pudiesen oír a la vez. Y yo te digo que aún hay una forma más práctica, y eficiente, que eso.

Imagina que son los propios consumidores interesados en tu servicio, los que llegan a ti en busca de información.

Imagina que puedes dirigirte a cada uno de ellos por su nombre, captar toda su atención justo cuando a ellos les viene bien sin tener que preocuparte de cuando lo van a hacer, y además, averiguar lo que hacen con tu información.

Todo esto y mucho más, puedes conseguirlo creando tu sistema automatizado de ventas.

¿Por qué se llama embudo de ventas?

En internet, el proceso de ventas también implica sucesivos contactos. El diseño de todos esos puntos de contacto con el consumidor forma tu embudo de ventas.

La parte ancha del embudo son todas las visitas que entran en tu página. Y tras varios contactos, las visitas que pasan todas las fases y llegan a la parte más estrecha al final del embudo, son las que se convertirán en clientes de calidad que contratan tu servicio.

Tu reto es crear una cantidad importante de visitas que entren en tu embudo de ventas, y que el número de visitas que se convierte en clientes vaya en aumento.

Tu ambición es superar un doble desafío: que tanto el número de consumidores que decide contratarte, como el que se convierte en cliente habitual, sea cada vez mayor.

La clave, para conseguirlo, es centrar todos tus esfuerzos en usuarios que ya tienen un interés previo en tu servicio.

Al centrar el contenido de tu página en este nicho concreto, aumentas potencialmente tu tasa de conversión de visitas en clientes.

Además, como siempre te diriges al mismo grupo de consumidor, es más fácil ofrecerle información que ya sabes de antemano que le va a resultar relevante. Toda esta información útil mejora la satisfacción que percibe el consumidor, aumenta su confianza en tu servicio, e incrementa las probabilidades de que se transforme en cliente habitual.

Crear tu propio embudo es la forma más rentable y eficaz de vender tu servicio.

1. Optimizas al máximo tus recursos. Es una forma sencilla de incrementar tu cartera de clientes con una puesta en marcha económica, para siempre, y fácil de reproducir para todos tus servicios, actuales y futuros.

2. Atraes a las personas correctas. Partes con la ventaja de crear una base de datos de clientes potenciales que han mostrado un interés previo en tu servicio.

3. Personalizas el contenido y la oferta. Según el segmento de clientes al que te diriges, puedes adaptar tu contenido al servicio que mejor cubra sus gustos, y necesidades, a la vez que aumentas tu porcentaje de ventas.

4. Tomas decisiones basadas en datos. Las estadísticas de cada una de las etapas te permiten detectar puntos de mejora de tu proceso de ventas, y hacerlo más eficiente con cada decisión.

5. Fidelizas a tus clientes. Aportar contenido de valor y la oferta más adecuada, mejora la experiencia del consumidor, y aumenta tus probabilidades de convertirlo en cliente habitual.

6. Construyes tu imagen de marca. Dirigirte a consumidores con una necesidad concreta, te garantiza poder cubrir con éxito su demanda.

7. Aumentas el gasto medio de cada cliente. Partir de una lista de consumidores interesados en tu servicio, te brinda la posibilidad de ofrecerle servicios nuevos, o complementarios, que sabes que necesitan.

8. Incrementas tu beneficio. Trabajar con una lista de consumidores interesados en tu servicio, te permite reducir su coste de adquisición, y como además aumentas el gasto medio por cliente, tu beneficio aumenta.